Manifestación en la Plaza de la Paz, lunes 9 de Abril |
Luego de la avalancha de manifestaciones en contra, por la
instalación del café Juan Valdez en la Plaza de la Paz que se presentó en las
redes sociales y la protestas en dicha plaza, el Café continua en el lugar, y
lo seguirá estando hasta el sábado próximo según las versiones entregadas a la
opinión pública por la administración distrital.
La hora cero para el inicio de la VI Cumbre de las Américas
se acerca, y los controles policiales se han intensificado, numerosos barrios están militarizados y el Escuadrón
Antidisturbios hace presencia en diferentes puntos de la ciudad, pero Cartagena
sigue estando igual, trancones en el mercado de Bazurto, la Avenida Venezuela inundada
de vendedores ambulantes, al igual que
la Bomba del Amparo. La gente continúa con su vida normal porque ninguno de los “dignatarios”
le resolverá lo del diario, y precisamente esa es la inquietud de muchos, que
ven con preocupación las restricciones hechas por el Distrito a la venta en
sitios de alto tránsito, como el centro; y si les preguntan dicen “si va a ser
bueno para Cartagena, vale la pena”, la pregunta entonces es ¿Dónde está la plusvalía
de esta cumbre para la Ciudad?
La próxima semana el café ya no estará, la in-“seguridad”
que brinda la policía será historia, el cerro del Fuerte de San Felipe estará
mutilado y Campo Elías tendrá que mirar cómo resuelve los verdaderos problemas
para los que fue elegido por “su pueblo, su gente”; se le acabó la “guachafita”.
Pero la gente que protestó enérgicamente por el café, (y los
que no) seguirán en la ciudad sufriendo el caos clásico de “la ciudad más popular
del hemisferio”, seguirán en sus clases, en sus trabajos, movilizándose en
busetas con altos niveles de contaminación porque Transcaribe no arranca, y
resolviendo el “diario” a punta de venta informal (subempleo) y “maraña”.
Cartagena ya no aguanta más prórrogas para sus problemas, el Cerro de la Popa se cae a pedazos, los cuerpos de agua están echados a perder, La Ciénaga de la Virgen es un relleno sanitario, la indigencia se ha tomado las calles, el concepto de movilidad no existe y las vías son un remedo de calles de vereda.
Yo aplaudo la protesta y la altivez de los cartageneros, que
fue la manifestación del inconformismo por la ley del embudo que se da en la
ciudad, “lo ancho para ellos y lo angosto para uno”. La gente no está en contra
de los eventos internacionales, sino del ocultamiento e invisibilización del
que son víctimas; también aplaudo que la ciudadanía despierte del letargo, y
eso requiere también un compromiso sincero y general con las problemáticas que afronta la Heroica. Esa es la altivez que
necesitamos para exigir acciones contundentes de la administración distrital, dejémonos
de retórica y pongámonos los jeans.
Fotografías: Carlos Rivera Ruiz
Buen articulo compañero...En efecto, ya es hora que la ciudadanía realmente se empodere de sus propias problemáticas y se haga el compromiso de cambio...pero ojo, no es solo exigir acciones de la administración distrital, es como invitan en la entrada: A ponerse los Jeans y trabajar nosotros mismos por el cambio...
¿Tenemos este terreno lleno de basura en la comunidad?...hombre, vamos un domingo entre todos a organizar una jornada de limpieza y sensibilización de la contaminación...
¿No existe el concepto de movilidad en la ciudad? hombre, inteligencia vial, no esperemos la buseta o dejemos parqueados nuestros vehículos en lugares indebidos...
Si colaboramos con la administración distrital creo que se nos hace mas sencillo lograr resultados, que si esperamos a que el distrito se encargue de todo...