Un reinado más en un país como Colombia no es para sorprenderse, teniendo en cuenta que contamos con una singular variedad de certámenes de belleza que pasan por el arroz, la panela, el cacao y hasta el chontaduro. No obstante, El Espejo Negro sí se sorprendió de la nueva propuesta del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena IPCC en la que promovió el Reinado de los Medios de Comunicación para "reconocer la labor y el apoyo que los periodistas de Cartagena han dado a las Fiestas de Independencia".
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Cartagena ya cuenta con tres facultades de Comunicación Social y Periodismo, y varios de sus egresados batallan por posicionarse en un medio laboral sin oportunidades y con honorarios irrisorios. Sin embargo, en la cuidad aún no existe un programa de estímulo a la creación periodística y los esfuerzos por consolidar medios independientes deben sortear innumerables obstáculos para su sostenimiento e investigaciones, exceptuando los Premios y Becas del IPCC que incluyen una categoría para la creación de textos periodísticos relacionados con la cultura, lo que deja de lado géneros y temas de los que carece la ciudad, como la crónica o el reportaje político, social, literario o de denuncia.
Medios como la Revista Metro, Sin Verguenza, Canal Cultura, Vamos a Andar, entre otros, se dedican a diario a ofrecer una agenda informativa ingeniosa y audaz con el único objetivo de ejercer el derecho constitucional de "informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación" (Articulo 20-Constitución Política de Colombia) mientras vemos indignados, cómo el IPCC invierte dinero a la promoción de un Reinado de los Medios de Comunicación donde una de las participantes (periodista en ejercicio) dice a micrófono abierto en RCN Radio que ya tiene listo todo el "Jaguar que se van a poner el viernes" Escuchar entrevista (Minuto 33)
El problema no es el reinado, sino la falta de criterio a la hora de exaltar y reconocer la labor periodística. Un premio de periodismo local, que incluya todos los géneros y plataformas de difusión fortalecería el trabajo de los comunicadores en ejercicio y las nuevas generaciones, que encontrarían en esta iniciativa un incentivo importante para la creatividad y la investigación periodística que mucho hace falta en esta ciudad que tiene cientos de historias por contar ocultas tras la cortina de la indolencia y la xilocaína de los reinados.
El problema no es el reinado, sino la falta de criterio a la hora de exaltar y reconocer la labor periodística. Un premio de periodismo local, que incluya todos los géneros y plataformas de difusión fortalecería el trabajo de los comunicadores en ejercicio y las nuevas generaciones, que encontrarían en esta iniciativa un incentivo importante para la creatividad y la investigación periodística que mucho hace falta en esta ciudad que tiene cientos de historias por contar ocultas tras la cortina de la indolencia y la xilocaína de los reinados.
Caras lindas, tetas y culos es lo que les interesa a los medios porque es lo que produce rating y ventas. La verdad, fin primordial del periodismo, está secuestrada, comprada por los dueños del poder económico. Es triste ver a tantos buenos profesionales, no sólo de periodismo: desempleados, pasando hambre y rebuscándose; no por falta de capacidades, sino por negligencia, abandono y total ausencia de verdaderas políticas de estado para acabar con el desempleo. "La prensa es una boca forzada a estar siempre hablando. En consecuencia habla una y mil veces aún sin tener nada que decir". Conde de Vigny